Daniel Ibáñez, presidente de Fundación Participa, también aludió a la crisis de nuestra democracia representativa. En su opinión, ello se produce por varios factores como la poca credibilidad de la gozan nuestros actores políticos, pero también por como las personas perciben la participación ciudadana.

“En los años ‘90 bastaba con la participación resumida en el acto de sufragar, hoy los ciudadanos quieren ir más allá y quieren formar parte de la toma decisiones, no quieren cocinas, quieren que las decisiones se tomen de cara al país (…), y ahí me parece que la clase política está al debe”, comentó Ibáñez.

En su opinión, no es que quienes manifiestan no encuentren interlocutores válidos, “el problema es que estos no son capaces de dar respuesta a los problemas que plantean los ciudadanos. La solución es compleja requiere a nuestro juicio de una profunda reforma estructural a nuestras instituciones que se haga cargo de las nuevas formas de participación de los ciudadanos, que sea capaz de responder a las expectativas de estos, pero junto con ello se requiere un cambio de chip por parte de los actores políticos que entiendan que se requiere un nuevo trato”.

1.- ¿cuales crees tú que son las nuevas formas de participación a las que se refiere el entrevistado?​