Respuesta:
El leopardo es un depredador sigiloso y ágil. Generalmente, se acerca a su presa con cautela, utilizando su camuflaje y habilidades de sigilo para no ser detectado. Una vez que está lo suficientemente cerca, realiza una carrera corta y rápida para atrapar a su presa, aprovechando su velocidad y agilidad para sorprenderla y derribarla.